La comida, como siempre, muy buena; sin embargo, el servicio y la limpieza del lugar deja mucho que desear... Lástima porque era una buena opción para disfrutar.
Es increíble que un un lugar como este que se supone que es "elegante" el mesero te persiga para pagar más del 10% de propina que es opcional. Se me hace de pésimo gusto y de muy poca categoría...
El fondue de gruyère bueno, la pizza de 4 quesos súper insípida, el servicio pésimo, principalmente el de la hostess a quien le da hueva decir buenas tardes o peor aún llevarte a la mesa.