Sirven el exprés en una copa de orujo... Raro, pero el servicio muy bueno y el café también. Como siempre en la gran mayoría de las cafeterías, el mobiliario podría ser un poquito más bonito y cómodo.
Para beber, pidan sugerencias y les darán exactamente eso que no sabías que amabas porque no lo habías probado. Además, las galletas de avena y arándano son increíbles.
Su mocha es muy bueno, porque el promedio de cafeterías los prepara con poco café y harto chocolate. Este, al contrario, tiene espresso doble. Delicioso.
El expresso es rico y servido en un artefacto peculiar que te deja saborearlo primero por el olfato y después por el gusto (según el barista). Adentro no hay sillas, sólo una mesa larga compartida.
Me gusta mucho este lugar, pero si les piden lechesvegetales, créanme que no lo hacemos por arruinar el café (los baristas no deberían ofenderse), si no porque no podemos tomar leche animal.