Un lugar pequeño, pero el ambiente te atrapa en un ambiente Mediterráneo. El sabor es extraordinario, pero precio y cantidad no se me hace del tanto justo.
Lo único bueno fue mi mezcal. Pedimos: Sopa de alcachofa (agua de calcetín), Hamachi (no lo limpiaron bien), Pasta con pato bien (sin ser wow), filete de res (equis) y eso que yo como hasta piedras.