Las puertas abatibles de madera verde son la presentación de esta taberna de siempre, como a principios de siglo XX. Sus huevos estrellados son la estrella de la oferta culinaria.
Increíbles los huevos rotos con salmorejo. Un clásico madrileño q hay q conocer a pesar de las colas larguísimas y las incomodidades (hay muy poco espacio).
Ni Lucio ni punyetes, imprescindibles els ous estavellats amb pernil!! .Rosquesde pringá. Local petit i ple de gom a gom si no hi vas amb antelacio. Tapes castisses amb accent andalus.
Taberna famosa por sus roscas y sus huevos rotos, precio normal, no hay refrescos, sólo vino, cerveza y agua. Hay que venir pronto porque a partir de las 21:00 se llena a toda velocidad.
Tabernaautentica, divertida y rica. No es lo que solia ser hace años, pero siempre hay un día que apetece. Antes era más auténtica. A los guiris les encanta.