Buen sitio, el personal muy amable, la comida tipica griega y un precio asequible con la peculiaridad de que hay un señor que te lee los pozos del cafe
La comida muy mediocre, presentación lamentable y caro para lo que ofrece. Bebidas caras. La mousaka si esta buena. Lo único curioso, los posos del café (2.25€) te los lee un hombre mayor. No vuelvo