El lugar es agradable, la gente que atiende es muy amable y atentos. Tienen unas hamburguesas muy buenas, pero les haría falta algo de verdura. La comida tarda un poco en llegar, pero vale la pena.
Más para copas que para cenar. Si aguantas la enorme espera, el risotto y los huevos 60 grados están muy buenos. La hamburguesa cheddar con menta viene todo mezclado en la carne. A mi no me convenció.
El bar de la plaza antes estaba muy bien, un sitio de calidad con copas premium que se hacían valer... Llevaba 2 años sin venir y me encuentro precios premium y copas mediocres. No volveré.