Fuimos por un postre y fue una buena sorpresa que fuera vegano y libre de azúcar y gluten. Volveré a comer, los platos de las otras mesas nos hicieron babear!
No se dejen engañar, pésimo lugar, no hay nada y lo que hay está inmundo. Pedí unos benedictos y me dieron jamón fud en lugar de jamón de pavoorgánico. Una broma, nadie venga.
Los huevos benedictinos son una versión rara. La salsa de los chilaquiles es muy picosa, no apta para un platillo de ese tipo. No regresaría sinceramente.