El servicio terrible, no había gente y la mesera apenas aparecía. Pedi una tostadas y tardaron aprox 45 min. en llevarlas. Al final en la cuenta cargaron el servicio siendo que fue pésimo.
Un lugar con estilo y personalidad, sin poses ni pretensiones, con el único objetivo de pasarla bien con buena bebida, deliciosos snacks, excelente música y la mejor atención.
"En el Ucan sientes que estás en casa de tus amigos".