Pésimo!!! Al llegar a pedir mesa te dicen que el tiempo de espera es de media hora; quince minutos después tienes que esperar cuarenta!!! Matemáticas mágicas!!!
Aguas con la cuenta, te cobran de más o doble las cosas, los meseros muy groseros, los platillos muy pequeños, el servicio muy lento. No es la opción venir la verdad.
Ubicado dentro de un viejo palacio virreinal y enmarcado por un imponente jardín vertical se presenta una carta a base de mariscos y jugosos cortes de carne.