Fatal! El trato fue pésimo, parecía como si estuvieran ignorándonos, tardaban y además con mala actitud; la pasta alfredo que pedí estaba incomible de lo salada, definitivo no vuelvo
Fatal. Fui y los meseros inéptos, sobre todo una mesera con su cara de pendeja que tuvo la osadía de decir "bueno no hicieron reservación" (es bastante chafa para que necesite reservación) nos fuimos.
Increíble este lugar, pizza a la leña muy rica, espárragos,cerveza casi de toda. Un lugar rústico, con terraza, atención rápida y amable. Precios muy accesibles. Música jazz, blues etc.