De casualidad llegue a este lugar (buscando salir de la típica peluquería) y me encontré con una grata experiencia, es un museo de pared a pared y se complementa con una grata conversa. Imperdible.
Esperas leyendo revistas pa machos o ves una peli de terror. Luego te cortas el pelo, echai la talla, hablas música y minitas de la tele. Yo le pongo 10 puntos.
El local está decorado con antigüedades. Buenas películas mientras esperas y buena conversa mientras te cortan el pelo. Siga a Pancho en instagram, no se arrepentirá.
Pancho es buena onda, tiene su estilo que a algunos les puede molestar, pero el loco cacha. No es caro y te afeita la barba. Un alternativa clásica a las cadenas de peluquerías de mina
La antigua destiladora de licores Osses dió paso a la clásica barbería y esta a su vez se transformó en peluquería para hombres cafiches de los nuevos tiempos.