Volvemos al Museo para conocer su nueva estrella: el calamar gigante que acaban de incorporar. Además, hemos disfrutado de la buceadora alimentando a los peces del acuario.
Un museo con opciones de mejora, en una de las zonas que próximamente más van a cambiar en la ciudad. El restaurante de la planta tercera, un verdadero balcón a la bahía.
Bonita el área de acuario, pero casi sin información de especies. Casi nos dejamos medio Museo por ver debido a malas indicaciones. Restaurante con buenas vistas y platos nada atractivos.
Preciosa la parte con los acuarios llenos de peces aunque le falte un poco de variedad. Recomendable el restaurante de la planta 3;tiene menú de 17euros,de los que descuentan los 6 de la entrada
Una lástima que muchos de los animales marinos en formol no estén etiquetados de forma visible. Te quedas sin saber muchos de los nombres científicos de la fauna y flora.
Museo dotado de grandes y modernos acuarios con más de 3.000 m2 de exposición donde queda patente la relación del ser humano con el mar a lo largo del tiempo.