Pésimo servicio hoy 19 de Mayo. Los meseros todos hechos bola, pedimos saber costo de botellas de vino varias veces, no había bebidas más que de una cierta lista. La comida también malita.
Llegamos y no había mesas, al pasar a barra vimos 1 desocupada, preguntamos si podían dar, dijeron que estaba reservada, que era la mesa del dueño. Mesa desocupada para dueño y no para cliente? MAL!
Otra moda más en la ciudad que deja mucho que desear en la calidad y sabor de sus platillos y bebidas. Todo lo que comimos y bebimos estuvo "bien" pero nada extraordinario para lo que presumen.
No entiendo sus políticas, reservas para 10 personas y no te pueden dar tu mesa hasta que no llegue el 70% de las personas de tu reservación, qué tontería.
El peor lugar que he visitado en GDL, el servicio es una verdadera pena y la comida horrible. Lo único rescatable es el servicio y actitud de los barman. Pena de lugar