Lo que pudo ser el magestuoso palacio legislativo es ahora un monumento a la revolución, misma que impidio su construcción. Vale mucho la pena visitarlo junto con el museo subterraneo.
El pase completo (incluye visita a los cimientos, mirador y tour guiado del interior) vale mucho la pena. Cuesta 120 o 90 con descuento y dura como dos horas.
Lástima que para subir a la cafetería tengas que pagar la entrada al museo, pues si ya fuiste al museo y solo quieres tomar un café, debes pagar. Viernes hay conciertos de jazz pero con mucha gente.
Bonita experiencia.. Los cimientos no valen mucho la pena.. Yo volvería he iría a los dos miradores nada más... La tienda no es tan cara como otros museos.
La Plaza de la República y el monumento están bien conservados. Es un gran lugar para caminar. El café bajo el monumento es acogedor para una pequeña pausa.
El paseo completo es la neta, tienen que visitar el Mirador y la visita que implica subir unos cuantos escalores por dónde funcionaba el elevador (se extraña)
Excelente lugar, con ambiente tranquilo, divertido, muy bueno el mirador y la cafetería que hay arriba, un gran monumento, no hay que dejar de visitarlo.
Si quieren pasar una nochesita romanticona y un poco friesita por la altura del monumento, suban al mirador les daran el recorrido historico y disfrutaran de una panoramica increible
No pueden dejar de visitar el Museo y subir al mirador a contemplar la extraordinaria vista, el costo es de 20 pesos para estudiantes y maestros y 40 pesos la admisión general.
La vista de las fuentes y el pasear por esas calles es formidable. Frente a la estación del metrobus, se pone un señor que vende raspados, son geniales!!!
Es bello por sí mismo, lástima por los campamentos de protesta que se han prácticamente instalado ya. Al rededor hay muchos lugares buenos para tomar café o incluso un trago con clima agradable.
La remodelación les quedo genial! Simplemente el mirador y el pequeño museo es la sensación, de verdad no pueden perderse la bonita vista que hay desde arriba.
Es un deber subirse a la cúpula para poder ver la ciudad. Es un monumento histórico y arquitectónico de la ciudad, deberían ya de expulsar a esos gorrones apestosos de la plancha frente al monumento.
Recién remodelado un lugar innovador y que le gana en espacio al zócalo que tiene un museo muy bien ambientado y con elevador ademas de fuentes y un mínimo de vendedores ambulantes.