Un bon cacaolat i pastís de pastanaga, a la terrassa (que tanquen a les 8). Un lloc més per berenar... Però queda pendent un brunch, amb bones expectatives!
Si tienes hambre vete a otro sitio. Raciones vergonzosamente mínimas y carísimas.2€ por un vasito (tamaño vermut) de zumo.El sandwich de roastbeef no mata y los 9€ no incluyen ni un poco de lechuga.
Pedimos té y ninguno tenía sabor, todos bastante aguados, y el chocolate a la taza parecía Nesquik.. Además la camarera fue bastante borde... Y mira que otras veces que había ido no tenia quejas...