Los tacos están riquillos, pero nada impresionante. Es un buen remedio nocturno o Postfiesta, no está ni de lejos entre la mejor cocinita pibil de la ciudad.
La comida no es mala, pero nada especial que compense el pésimo servicio, el ruido de su llave de paso, tener que soportar el trato nefasto del dueño a los trabajadores...; y no hay café sin endulzar!