Bonito, original y pequeño. Ideal para tomarse un café tranquilo y/o desayunar/almorzar. El quiche está muy rico, también hay sandwiches con pan baguette.
El capuccino italiano es la especialidad, cafe mexicano con tintes franceses. No hay estacionamiento así que tienes que pagar parquímetro. Lugar muy pequeño pero agradable. Lo atiende un argentino.