Croquetas, más templadas que calientes, frixuelos rellenos de nata de espray, no son gran cosa. Tostas, raciones, carnes y algunas cosas de “picoteoandaluz”.
Tiran la caña de Selecta muy bien, y las tapas han mejorado en calidad. Y, como no, el servicio ha mejorado. Y la "fuentona" de patatas pa morir! Seguid así!
Coincido con lo del servicio, dos veces que fuimos, dos veces que tuvimos movidas raras con los camareros. Un desastre. Pero como en Oviedo todo vale seguir yendo.