El lugar está lleno, económico no es. La presentación de los platillos deja mucho que desear. Parece una cantina. El ambiente fue desagradable. La música con volumen al 100. No te lo recomiendo.
Solía ser bueno, ahora la demanda los rebasó por mucho, se tardan horas en atenderte y la comida está muy equis no vale la pena la espera. Además siempre hay mucho ruido.
Fui a comer el viernes y la verdad son una porquería. Después de encontrar una cucaracha en un caldo de camarón y que nadie me respondiera a la queja jamás voy a regresar.
Da asco que el señor que te sirva tenga una herida abierta y con costras, usan el mismo trapo para limpiar barras, platos y manos, la cajera queriendo cobrar extras por todo, todo mal, una lástima..