El lugar está bien, a secas. Atención pobre y demora. Para ser una panadería, hay varios panes que no están bien. Sí el pan de chocolate y el brownie (porción grande aunque empalagosa) valen la pena.
La panadería es especilidad. Sin servicio a la mesa, es incómodo y saturan el lugar con mesas y sillas. No aceptan tarjetas de crédito y sólo algunas de débito. Bonito pero nada extraordinario.
Decepcionado 😔 la mermelada mezclada c agua me la cambiaron y todas están igual cobran caro no pueden mesquinar con sus productos entre otras críticas que me las aguardo no volveré.