Muy buen sitio, personal super amable e involucrado, comida rica y a buen precio...los menús son geniales, y puedes ir a diario ya que no se repiten e innovan constantemente. Lo recomiendo!
El pulpo y el tartar de tomate.... deliciosos. Cuidado con la carta, es tan sugerente que engancha, por poco pedimos una de cada. La lasaña de pringá, no te vayas sin probarla.
Es penoso que te cobren hasta el pan sin ni siquiera haberlo pedido, 1,20€ por cada bolsa de piquitos que ni hemos tocado. El resultado de los platos es pura casualidad con lo que lees en la carta.