Cuando hace buen tiempo, hay que ir a la terraza que tienen en la parte de arriba. No hay mucha variedad, pero hay que probar el pollo asado, el cabrales y la sidra. A veces hay colas de 2h de espera.
Recomiendo ir a por unos vinos al Pinkelton, después ir al puesto de queso a por unos taquitos de queso... y a disfrutar. A los extranjeros (he ido con unos cuantos) les vuelve locos.
Buena opción para un domingo mañana con la familia. Los niños se lo pasan bien y los caballos se ven de cerca pero con seguridad. Puestos con hamburguesas, chorizos y brochetas a la parrilla.
Los andenes de la antigua estación fueron remodelados en 1992 por Rafael Moneo para convertirlos en un jardín tropical. En una de las zonas del jardín hay tortugas del pacífico.
