Las mesas se encontraban pegajosas de las bebidas anteriores, ni el trapo le pasaron, poca tolerancia del mesero al expresar mis dudas sobre unas bebidas. Los único rescatable fue el postre
no me gusto, para empezar la mesa sucia, pedí una tisana y me dieron un vil sobre (en ese caso lo hago en mi casa) al pedir Una explicación se molesto el chico, nada servicial, la comida aún se rescat
Buen trato, pero la comida deja mucho que desear, el pan del baguette súper duro, el café frío y los wafflescaros y mal servidos... Esperaba más del lugar, bonita decoración.
Antes todo era buenísimo los desayunos sobre todo, de un tiempo acá la atención es pésima disminuyeron las porciones. Tardaron una hora para hacerme un ommelette que estaba horrendo pésimo