Dijeron que ya no había suficiente tapioca pero sirvieron más después. El bubble tea no tenía nada de endulzante y no sabía a nada. Nos corrieron de muy mala forma, así como nos atendieron.
la cajera (que estoy segura tambien es la dueñilla hija de papi) es una nefasta mamona, las demás súper buena atención, y sus tapiocas no están ni tan buenas... hay mejores ;)
Muy mal servicio, las personas que se encargan de atender están más a fuerza que de ganas, pero la de Granada endulzada con miel esta muy recomendable!!!