El lugar y la música están padres. Deben probar los mojitos, pero yo no fui fan, saben muy distinto y el ron que le pusieron me cayó como bomba. Lo mejor es el coche decorado en la entrada.
Pedimos tabla mixta que tiene quesos y carnes frías, también una orden de foccacia (creo), estaba rico, con una botella de vino. La música en vivo es muy buena.
He descubierto en todos mis viajes que existen 2 tipos de lugares. El auténtico y el prefabricado para venderle al turista común. Triste que ni una canción en español. Están visitando México!