El servicio es malo. Los meseros no conocen el Menú. El cajero coreano te grita enfrente de toda la gente porque no estas dispuesto a pagar algo que no pediste. Sobre todo si eres alérgico a eso.
Lo peor de todo es que te pasan la tarjeta dos veces y ni te enteras. Un lugar de un administrador grosero, ratero. Prepotente. Todavía espero mis 300 pesos que me cobraste y no firmé. Maldito.