El personal es amable, nada de gente en horarios de comida. Esta bastante escondido, deberían poner alguna indicación de en qué parte de la plaza está.(en la parte de atrás, a un costado de la comer)
Son unos pinches rateros, los que atienden cuentan con una prepotencia desmedida, claro pues tienen a la gente agarrada de los huevos. Sólo saben tragar tortas de huevo tras de su escritorio