La cocina es simple, pero el lugar vale la pena si tiene planeado seguir luego como after. Las pizzas, geniales.
La carta es completísima y al no ser masivo suele ser tranquilo. Vegetarianos: este es el lugar indicado.
La atención puede demorarse cuando hay mucha gente, no obstante, es buena y los mozos son simpáticos. Lleno puede resultar ruidoso. Fumadores: en verano sentarse en el patio sobre Santiago del Estero.
El lugar es desconocido para la mayoría de los santafesinos pero es bastante bueno. En días de semana es tranquilo y poco concurrido.
La atención de parte de los mozos es constante y muy personalizada. La carta no es extensa pero muy buena. Muy mala: no tiene Wi-Fi.
Pese a no ser más Bodegas del Castelar, la clientela sigue siendo la misma. Tiene un target 35+, es raro ver grupo de veinteañeros. Extremadamente tranquilo al mediodía.
No es un restaurante pero tiene opciones para comer si así se lo desea. Abierto toda la noche del sábado, hasta las 6 am del domingo. El lugar más barato para comer tortas. Sentarse en la planta alta.
Las mesas en la vereda son buena opción cuando hay poca gente. Viernes a la tarde suele haber muchos chicos afuera, es mejor sentarse adentro. La atención suele ser rápida. Se puede almorzar o cenar.
No tiene servicio de mesa, hay que pedir la orden en caja y retirarla uno mismo. La atención es súper cordial y el ambiente muy agradable y tranquilo. Ideal para trabajar: 12 enchufes para notebooks.
El nombre correcto es Dai Sladky. No dispone de muchas mesas ni tampoco tiene Wi-Fi pero tienen las mejores tortas de Santa Fe. Dispone de una selección de libros para leer en la sala.
