Restaurante que muestra tradición gallega a través de las fotos enmarcadas en las paredes y a través de los instrumentos. Sí, puedes estar cenandotranquilamente y verte en medio de un concierto!
No sé antes pero ahora nada recomendable.La atención no es buena,el guiso de carne y el de verduras estaban francamente mal y hay platos que no se pueden incluir en un menú por ese precio
Deceptionante la mala educación y fslta de respeto de los camareros hacia un grupo de casi 30 personas. Al salir todos coincidimos en las malas caras y comentsrios que recibimos ppr parte de ellos.
Nos ubicsron al fondo del local y nada mas sentarnos nos llamó la atencion el mal olor que desprendian las cañerías. Nada agradable pars disfrutar de comida o cena