Naves abandonadas al pie del Ponte XXV de Abril, ahora son restaurantes, tiendas, librerías, talleres, escuelas, .. Ideal para ir a pasar la mañana y almorzar allí. Perfecto en días de lluvia.
Un clásico. No por ello deja de ser muy agradable. Y la comida es rica, sobretodo el plato del día.
Bar moderno con un jardín precioso y muy bien situado. Dicen que el menú es caro pero bueno, no lo he probado. Pero recomiendo ir a visitarlo como mínimo, la decoración lo merece.
Uno de los lugares más esperpénticos de la ciudad! está en todas las guías, y la verdad es que hay que verlo.
(La ruta de los miradores, parada 5) pero este tiene 2 cosas especiales: es el que estaba al lado de mi casa y pasé muchas horas allí (1) y no es muy turístico porque está más escondido (2)
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