La decoración es muy romántica y el ambiente también, aunque es buena opción para tomar café y comer una crepa con tu familia. Está medio escondido el café pero si existe! Precios muy accesibles.
Muy rico todo y muy buena atención , excepto por que el día que fui no había música y había como una reunión familiar de el dueño y me sentía en casa de mi abuela con mi familia y todo callado
Las crepas y su ubicación a unos pasos de la Universidad le dan su particularidad a este lugar.Les recomiendo el Mashta de Te Verde y la crepa de limón.