La relación calidad-precio es inmejorable, y la casa indiana en el que se sitúa, impresionante! El menú de 25€ es de mucha calidad: carpaccio, tartar de peix de roca, atún,... una delicia!
El lugar es una maravilla. Han convertido una casa de estilo Indià en un restaurante/bar con muchos espacios distintos y peculiares. El ambiente es estupendo y la comida acompaña.
Pedimos varias veces cambiar la reserva de terraza porque hacía mucho frío y había mesas libres dentro, q según la encargada estaban reservadas, terminamos de cenar dos horas después y seguían libres.
Casa d'indians reconvertida en restaurant. Múltiples espais, tot preciosos. Bon servei, carta curiosa i moderna. Les racions, però, són escasses i preu massa elevat, llàstima.