Las tapas fantásticas, sobre todo las patatas bravas, las mejores que he comido. Pero lo mejor las camareras amables, divertidas, respetuosas y rápidas.
Servicio lamentable... Mas de una hora esperando un plato, que nunca llegó. Ningún tipo de disculpa ni ningún tipo de detalle a la hora de abonar la cuenta. Definitivamente no vuelvo más...