Tienen carta de tés, pero no los saben servir. Las infusiones se sirven listas, el cliente no debe adivinar cuanto tiempo de reposo le falta a su té... El té no es moda, hay quien se lo toma en serio.
Muy bonito el lugar pero éramos las únicas personas y el servicio es muy lento, supongo que es mayormente un lugar para desayunos, el chocolate caliente no tenia nada de sabor parecía leche caliente😒
La comida, poquito menos de maso, su "bufet" de brunch dominical, MUY reducido y bastante malo. La salsa verde de la panela cero sazón. Un lugar poco constante en lo que ofrece un día bien y otro no