De los dueños de Le cocó, ambiente acogedor. Carta asequible y con opciones interesantes de cócteles. Recién inaugurado, éxito seguro. Los raviolis de gambas y las tartas caseras.
No hay más que ver la decoración de este sitio para darse cuenta de que está guiado por el cariño y la ambición de convertirse en uno de los mejores lugares de encuentro de Madrid.
Efectivamente lo mejor es el cubo de mantequilla gratis. Imaginad el resto. Si no tienes 23 años y/o sueles comer fuera, ni te acerques. ¿Cuántos "restaurantes fórmula" como éste caben en Madrid?
No está mal... El local bien, el servicio bien, calidad precio bien, pero es la misma comida que comes en todos los restaurantes nuevos, poca originalidad...