La terraza es ideal; tiene bistro, bar y comedor; la comida excelente sabor, el servicio un poco torpe (quiza esa noche). No es lo mas tradicional, pero recomendable si te cansas de las tlayudas.
El mole Chichilo no tiene comparación, es exquisito y si lo acompañas con un ensamble de Tobalá y Lumbre, jamás querrás terminarlo, guardaespacio para el postre.
El chef Fermín no sólo sabe mucho de mezcales y le sabe bien a la coctelería y su cocina (prueba los tacos gourmet); también tiene una plática excelente.
Pide el menú 2 tiempos y no comas botana de nada viene perfectamente llenador por 250 pesos y ya incluye un delicioso postre, pide la sopa de poro, tremenda, luego Roast Beef, incluye un tinto.
Aguachile Nayarita: son tres tostadas sin AGUACHILE. El camarón está muy limpio pero ha sido dejado en limón por bastante tiempo, lo que hace que su consistencia no sea buena. Yo le daría un 5 de 10.
El chocolate fue lo único bueno.... Lentos y las enmoladas estaba híper grasosas, con el pollo lleno de pellejos; el omelette de gruyere jamás se lo encontramos ni en el sabor....