Un lugar único en Mérida, precioso y moderno, con un servicio excelente del personal y sobre todo la cocina de uno de nuestros mejores chefs Christian Bravo - para ocasiones muy especiales.
La crema de queso de bola, los tuétanos y el chicharrón de rib-eye son una delicia y de lo mejor de Mérida. De postre la explosión de dulce de leche, o el de carajillo. Excelente atención. Me encanta!
Poca atención. Reservación por Facebook (lenta)Solicité una decoración en la mesa (no me respondieron) Tardaron en llevar un aderezo a la mesaLa carta de postres Nunca llegó.La comida... bien.