La provoleta muy bien, oreada como corresponde suave por dentro, tira de asado y vacío, dejaron mucho que desear, poca variedad en vinos argentinos y a las 22,30 cierra cocina. No me gustó.
Hermoso diseño, la terraza es muy cómoda y grande, cuentan con gran variedad de vinos, comida estilo italo-argentina, no dejen de probar los vulcanos, son una delicia.