Una cafetería idónea para charlar mientras te tomas uno de sus riquísimos desayunos y a muy buen precio, acierto seguro. Cerca del metro Av. Filipinas.
Hemos probado el desayuno rollerie, 2 cafes con zumo de naranja natural, cesta de pan tostado con tomate y aceite, y cesta de 4 piezas de bollería. Muy rico
Hemos probado los huevos rotos con jamón -normalitos-, tempura de berenjena -bien- y deditos de queso -muy buenos-. Todo bien, pero el servicio algo "regulero".
El sitio es agradable, y evoca la campiña francesa, muy acorde con su nombre. Lo negativo es la manipulación de los alimentos. ¡Por favor usad guantes o pinzas para servir los productos!
Penoso. Pido el ultimo pan au chocolat y se acerca un señor de otra mesa y se lo dan a el, se lo comento al camarero q lo da y m dice "ese señor estba antes que usted", xo yo ya habia pedido y él no.
Los brunch estaban bien, pero el servicio ha sido pésimo: nos han servido a destiempo y se han olvidado de varias cosas. Se lo indicas amablemente y responden con excusas y un tono algo altivo