De 10. Espectáculo genial, divertido y 'secsi'. Sesión golfa. No tardaré en ir al resto de sesiones.
Escasez de dulce. El café estupendo. La camarera lenta, despistada y no sabía usar el datáfono . El resto del personal realmente agradable.
'De tranquis' le va que ni pintado: muy acogedor, ecléctico y plagado de reliquias vintage. Dejando una pequeña fianza te prestan juegos de mesa. El 'pero' se lo llevan los modales de la dueña.
Hecha la comanda, el camarero preguntó: “¿Queréis cenar normal o 'al estilo Bronson'?” ¿Y qué rayos es eso? Pista: BIGOTE. Puedes reservar por Whatsapp. ¡Qué bien desenfundan estos vaqueros!
Solía ir de pequeño con mi padre –a la original, en C/ Móneva– a comer papas y calamares bravos los fines de semana de 'vermut' y a pesar de los años, siguen igual de increíbles que siempre.
Todo un ‘must’ del picoteo. Si sigo frecuentando este local voy a acabar con hipertensión grave pero, ¡Qué buenas están las ‘piedritas’ con salsa de queso azul!
La terracita en alto de fuera es genial sobre todo en invierno con las estufas, la cristalera nueva para verano no me choca pero mola en general!
Si las tablas de la Biblia hubiesen sido las de aquí, las cumpliríamos todos a ‘rajatabla’. Estoy seguro de ello.
El mejor sitio de Zaragoza para tomar cocktails. Estupendo para pasar la tarde en la terraza mientras te pones al día con los amigos.
Lugar imprescindible si quieres disfrutar de los mejores champiñones a la brasa en la ciudad. Tapa única del bar.
Para mí, de las mejores (que no las mejores) papas bravas de Zaragoza. Lástima la relación cantidad/precio, porque de verdad, la familia que regenta este centenario negocio es encantadora.
El ‘Little Italy’ en el centro de Zaragoza. ‘Little’ por lo pequeño del local e ‘Italy’ por lo auténtico de sus pizzas, que además podrás ver cómo las preparan al momento.
Suelo de baldosas con mosaicos, sofás reciclados, bizcochos… Del tipo de locales que están tan explotados que ya no sorprenden. Así que bien. Sin más.
Puede parecer obvio, pero tienes que probar la selección de 3 mostazas que sirven junto a tu salchicha: al brandy, trufada y a la pimienta. Eso si te gusta la mostaza, claro…
Un establecimiento que huele a queso 200 metros antes de llegar a él no puede tener mejor carta de presentación. El día perfecto para ir son los jueves de ‘Juepincho’.
Sin duda, este es uno de los lugares de moda de la ciudad (especialmente los domingos). No hay semana que pase sin algún evento en Las Armas.
Aparte de preparar de las mejores hamburguesas y bocadillos –mención especial al ‘Satay’– en la ciudad, no te vayas sin probar una ración (o media) de su especialidad: Pollo Bravo.
Las hamburguesas –en concreto la ‘Jalisca’– están para chuparse los dedos. Pero quiero centrarme en una recomendación: los nachos. De los mejores que he probado. ¡Y han sido unos cuantos!
Habiendo resucitado este centro comercial es la insignia del auge en espacios ‘multifood’ que está viviendo la ciudad. Caro en general pero merecen la pena las croquetas de ‘Doña Casta’ en particular.
Un clásico en la ciudad al que hay que ir pronto si quieres tapear tranquilamente. Su especialidad es la tabla de montaditos ‘batidos’ (imperativo que escojas el de cabrales y el de jamón serrano).
Tras una renovación, sigue conservando esa nostalgia de antaño, con una carta sorprendente y nada cara (recordemos la zona donde está ubicado). Me he quedado con ganas de probar más. Volveré.
Fuera prejuicios. Diseño y gastronomía vegetariana como nunca antes la he probado. Esto sí que es ‘amor sin condiciones’.
Beer, chips & friends. Han sabido darle una buena vuelta al concepto de típico pub británico. Atención de 10 tanto en español como en inglés (mención especial para Paula por su recomendación).
Edificado sobre las ruinas romanas de la ciudad y aún no siendo muy fan de este tipo de comida, sólo por ver el local, merece la pena. Historia a tus pies.
El local llama la atención sólo con pasar por la puerta. Su carta apuesta por la cocina mediterránea: desde la cocina italiana, pasando por la árabe hasta la nuestra, que es 'muy buena y mucho buena'.
