Se come y bebe de lujo, tiran la cerveza como en ningún sitio. La tapa gratis cae con cada consumición y siempre es distinta, nada de cacahuetes. El menú diario es espectacular calidad/precio (9.80!)
La consistencia de los platos de siempre; unos huevos rotos, jamón ibérico, croquetas de la abuela, etc. Los camareros brillan por su arte del oficio, y tiran la cerveza como en ningún otro lugar.