Buen sitio para desayunar, y por más concurrido que esté, no se siente hacinado. La calidad de la atención es variable, en función del mesonero que te toque. Precios regulares, mas no costosos.
La atención es pésima después de la remodelación, los mesoneros no están pendiente, tienes que pedir algo varias veces y tardan en traerlo, abren tarde (7am) y cuando abren no tienen pasteles etc.