El concepto está padre,la decoración y los nombres de los platillos y bebidas son de evocación artística. fui el sábado y no tenían varios ingredientes, atendía un solo chico que no se daba abasto.
Tenía muchas ganas de probarlo, siempre que manejaba por ahí se me antojaba. La verdad no es nada de otro mundo, una cafetería común y corriente que exhibe cuadros de arte.