Magoru don, batera de jaiba, ramen de coco curry. Tiramisú de matcha. Absolutamente delicioso bajo un estricto escrutinio del chef y la estética japonesa respetada en la presentación de los platos.
No comía tacos hasta que probé los de bistec con queso. Me comí tres sin culpa, ni remordimiento. Cuidado con algo: son adictivos !! 🙈
Su nombre no le hace justicia. Es grandioso este lugar. Probé uno de los mejores chai latte que he probado. Delicioso y espumoso. Eso sí, se me hizo un poco dulce. Regresaré por un café 👌🏼
La sopa de betabel, el Stroganoff y el pan de miel. Es un must venir a este lugar. Cada rublo vale la pena, no sólo es la comida es la experiencia que te transporta a la aristocracia Rusa de 1790.
Delicioso. La pasta, el pan, la mantequilla. El vino de la casa. El tiramisú una verdadera delicia. Relación precio-sabor inigualable
La bastella de cordero con cous cous de fruta es una combinación espectacular si te gustan los sabores agridulces. El té de menta es un must. Comer en la mesa de charola es una experiencia singular.
El menú de degustación es buena opción. El personal muy amable. Lo que si debo decir con toda franqueza es que la coctelería no es tan buena. Ambiente agradable.
Accedes a otra dimensión. Es un viaje celestial de sabores. Las hojas de parra, el salatim, el cordero con dátil, arándanos y arroz. Para finalizar con el café turco: llegas al Nirvana !!
Exquisito. El menú de degustación es delicioso. Amo el cuidado de los detalles. La mantequilla y el pan espectaculares. Volveré sin dudarlo.
El café es delicioso. La horchata con café es extraordinaria. Una combinación que no será fácil encontrar en otro lugar.
